¿Cómo es la estructura de una monografía?

¿Debes presentar un trabajo monográfico para la universidad y no tienes idea de cómo hacerlo? No te preocupes, puesto que has llegado al lugar indicado. En este artículo te explicaremos con un ejemplo claro cómo es la estructura de una monografía. Así que, sigue leyendo y aprende a redactarla.

¿A qué llamamos monografía?

Antes de contarte cómo es la estructura de una monografía de universidad según las normas APA y con un ejemplo, debemos decirte en qué consiste este tipo de documento. Por lo general, consta de una extensión de entre 30 a 50 páginas y debe abordar un tema de estudio claro y definido. 

El desarrollo de este trabajo requiere que los estudiantes realicen una investigación con cierta sistematicidad en sus procedimientos. Siguiendo por esta línea, la presentación de estos escritos puede ser en forma argumentativa, expositiva, explicativa o descriptiva del objeto de estudio.

Ahora sí, como lo prometimos, hablaremos sobre la estructura.

¿Cuál es la estructura de una monografía?

Así como cualquier trabajo de carácter y rigor académico, la monografía tiene una estructura propia que la caracteriza, según las normas APA. Este tipo de formato es necesario para darle un cierto orden al contenido, lo cual facilita su corrección y posterior lectura de una audiencia.

Podemos definir la estructura de una monografía, según las normas APA, a través del siguiente ejemplo:

• Portada;
• Índice;
• Introducción;
• Desarrollo;
• Conclusiones;
• Bibliografía;
• Anexos o apéndices.

A continuación, desarrollaremos cuáles son los contenidos e información que debes incluir en cada apartado.

Portada

La portada es esa primera página de presentación en donde debes plasmar algunos datos personales y otros referentes a tu centro de estudios. Te recomendamos que incluyas el título del tema que vas a trabajar en tu monografía y, a continuación, tus datos personales. Luego debes indicar el nombre y apellido del profesor o tutor encargado de la revisión, así como también la fecha de entrega.

Índice

Por su parte, el índice es aquella tabla de contenidos que hace referencia a los títulos, apartados y capítulos que aparecen en toda la monografía. Los mismos deben estar indicados con su correspondiente número de página para facilitar la tarea de los lectores.

Introducción

A continuación del índice pueden ir reflejados algunos agradecimientos por parte del autor hacia aquellos referentes que le permitieron desarrollar su trabajo, lo cual es opcional. Dicho esto, el apartado que nunca debe faltar en una monografía, es el de la introducción. 

Aquí, cada autor debe poder plasmar de forma clara y precisa aquella información que introduzca a los lectores al objeto de estudio del proyecto. Esto último supone la exposición breve de algunos ejes, enunciados o premisas que utilice el escritor para centrar el trabajo y su posterior desarrollo.

Desarrollo

Luego de la introducción, viene el apartado del desarrollo del trabajo propiamente dicho. En esta sección debes continuar con los enunciados de la parte introductoria y comenzar a realizar un análisis de tu objeto de estudio. Puedes comenzar articulando algunos conceptos o teorías previamente reunidas para profundizar tus conocimientos sobre un tema en particular. 

Cabe recordar que los trabajos universitarios suponen una investigación previa de la temática, teniendo que reunir publicaciones y fuentes de otros autores. Las mismas deben ser de calidad académica y tienen que brindar información relevante para tus propósitos.

Conclusiones

Por su parte, el apartado de conclusiones debe incluir aquellas reflexiones del autor producto del análisis del tema investigado. En este sentido, deberás demostrar aquellos resultados obtenidos a lo largo de todo el proceso de investigación y aprendizaje.

Puedes dejar plasmadas algunas opiniones con respecto al estado de esclarecimiento sobre los puntos más importantes de la hipótesis planteada con anterioridad en la introducción. Además, puedes invitar a los lectores a seguir profundizando sobre algún aspecto que te haya sido difícil esclarecer a partir de tu investigación.

Bibliografía

Por último, no debes olvidar incluir todas aquellas fuentes bibliográficas que utilizaste para la elaboración de tu monografía. Es importante que lo hagas guiándote por las normas inherentes a tu carrera o casa de estudio. 

Para este tipo de trabajos normalmente se utilizan las normas APA, las cuales estipulan una estructura en la cita de las fuentes. La importancia de citar a otros autores radica en el respeto de los derechos de autoría de otros pensadores. Además, te ayudará para dar cuenta de la profundidad de tu lectura e investigación sobre tu tema de estudio.

Anexos o apéndices

Con respecto a este apartado podemos decir que el mismo debe reunir aquella información complementaria de la cual te serviste para obtener datos para tu trabajo. Esta parte puede incluir: entrevistas, cuestionarios, tablas, gráficos, fotos, imágenes, anotaciones, entre otras cosas. 

La razón por la que debe incluirse al final es por una cuestión de organización del contenido. De esta manera, facilita el ordenamiento de toda la información complementaria.

Estructura de una monografía: conclusiones finales

Como pudimos ver a lo largo de este artículo y en el ejemplo, una monografía cuenta con una estructura propia que la define y la diferencia de otros escritos universitarios. Es importante que tengas en cuenta la información a incluir en cada apartado de dicho andamiaje para cumplir los requisitos de este tipo de trabajo. 

Siguiendo los datos incluidos en cada título de la estructura, estamos seguros de que lograrás un escrito exitoso.

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