Técnica Pomodoro: todo lo que debes saber
Lograr concentrarse a la hora de aprender es uno de los problemas universitarios más comunes de esta época. Por eso, aquí te explicaremos en detalle en qué consiste la técnica Pomodoro, uno de los métodos de estudio preferidos por los estudiantes. Quédate con nosotros y entérate de todo lo que debes saber al respecto.
¿Qué es la técnica Pomodoro?
La técnica Pomodoro es un método de estudio que consiste en ejecutar tareas dentro de breves períodos de tiempo, a los que se denomina “pomodoros”. Una vez cumplido dicho lapso, se debe tomar un descanso.
Así, cada pomodoro se traduce en un bloque de 25 minutos, mientras que los descansos son de solo 5 minutos. Durante el momento de concentración, como has de suponer, se deben reducir las distracciones al mínimo posible.
De esto se deduce que este método de estudio está orientado, principalmente, a gestionar el tiempo, con el objetivo de obtener la máxima productividad.
Como dato de color, podemos mencionar que tuvo su origen en Italia, en la década del 80, de la mano de Francesco Cirillo. “Pomodoro” significa tomate, y hace referencia al temporizador de cocina que usaba su creador para contabilizar el tiempo de estudio.
A continuación, te explicaremos cómo utilizar la técnica Pomodoro paso a paso.
Aplica la técnica Pomodoro en 3 simples pasos
Para emplear el método Pomodoro de manera eficiente, debes llevar adelante una serie de pasos.
Organiza tus tareas
Si deseas mejorar tu productividad, vas a necesitar planificar tu trabajo. Entonces, el primer paso de la técnica Pomodoro será confeccionar una lista detallada con las tareas que debes realizar.
A modo de ejemplo: si tienes que leer un libro, puedes dividirlo por capítulos, donde cada uno constituirá una tarea diferente. Si una actividad te lleva más de 25 minutos, puedes fraccionarla en partes para llevarla a cabo. Hacerlo te permitirá apreciar el progreso de tu trabajo y te impulsará a continuar con ella.
Una vez divididas las tareas, debes organizar su ejecución en función de su prioridad. Terminar las más importantes o difíciles primero, hará que te resulte más fácil avanzar con el resto. Así, librarte de esa carga al principio, aumentará tu motivación para continuar.
Programa el temporizador
Hazte con un dispositivo que te permita controlar el tiempo que tardas en cada etapa del método Pomodoro. Puedes hacerlo con tu móvil si esto no implica una distracción. Para ello, deberás programar una cuenta regresiva de 25 minutos, y otra de 5, para los descansos.
Recuerda que debes intentar finalizar las actividades dentro de cada pomodoro. Si el tiempo no es suficiente, no te preocupes, la práctica hace al maestro. Asimismo, si te resulta difícil llevar a cabo las tareas dentro del tiempo establecido, simplemente, trabaja linealmente de acuerdo a tu planificación.
Será oportuno que tengas la lista de tareas a mano para tachar cada actividad que terminas. Nuevamente, hacemos hincapié en el factor motivacional, fundamental para el proceso de estudio.
Descansa
La técnica Pomodoro es estricta en este sentido. Trabajas intensamente durante solo 25 minutos, y descansas solo 5.
Esto tiene un buen fundamento: mantener la mente completamente enfocada por este lapso temporal (y no más tiempo) para, luego, relajarla evita la fatiga tanto mental como física.
Por eso es tan importante hacer una pausa durante 5 minutos, despejarse, y luego, volver a concentrarse. Para que el método Pomodoro funcione, debes respetar esta regla.
De la misma manera, es imperante que elimines todas las distracciones posibles para rendir al máximo durante el tiempo de estudio.
Pero, como ocurre con toda técnica de estudio, deberás probarla para saber si realmente funciona para ti. A continuación, nos explayaremos más sobre este tema.
¿Funciona realmente el método Pomodoro?
Como lo mencionamos, la única forma de dar respuesta a la pregunta de qué tan efectiva es la técnica Pomodoro, es poniéndola en práctica.
De igual manera, podemos decirte que este método ha ayudado mucho a quienes sufren la procrastinación y la falta de concentración.
Esto es, en parte, gracias a la organización del trabajo, que te permite saber qué debes hacer en cada momento, sin tener que pensártelo demasiado. También, dividir el trabajo en bloques de 25 minutos hace menos agotadora la ejecución de cada tarea.
Esperamos que la técnica Pomodoro te sea de utilidad para terminar tus proyectos académicos en tiempo y forma. Pero, si no es suficiente, puedes contar con nosotros para ayudarte.
¿La técnica Pomodoro no es suficiente? Podemos ayudarte
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