Tesis con argumento deductivo: ¿Cómo debe ser?
Al momento de hacer una tesis u otro tipo de proyecto académico, como un ensayo, deberás usar fundamentos y razonamientos que acompañen a la información para darle validez y credibilidad. Es por eso que en esta ocasión te explicaremos cómo puedes basarte en un argumento deductivo para escribir tu tesis con éxito y te daremos ejemplos.
¿Qué es un argumento deductivo?
Primero que nada, comencemos por explicar brevemente qué es un argumento deductivo. Este tipo de razonamiento consiste en el abordaje de una temática general para a partir de allí llegar a conclusiones particulares sobre dicho tema. Este proceso da lugar a la generación de un nuevo conocimiento más específico acerca de una generalidad.
Asimismo, el argumento deductivo resulta de gran aplicabilidad para los proyectos de tesis, ya que, presenta una fuerte relación entre las premisas generales y las posteriores conclusiones. En otras palabras, desde las leyes generales confiables y verificadas será más fácil llegar a resultados creíbles y contrastables.
¿Cómo es la estructura de un argumento deductivo?
Vamos a ver ahora cómo debe ser la estructura de un argumento deductivo para que lo puedas aplicar a tu tesis. Dicha estructura se dará a partir del seguimiento de algunos pasos para el armado correcto del argumento. A continuación, te mostramos cuáles son esos pasos.
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Encontrar una ley general
En primer lugar, es necesario que encuentres aquellas leyes generales que marcan el eje del tema que quieres abordar en tu tesis. Por ejemplo, si tu tesis gira en torno a la psicología, estas leyes generales podrían desprenderse de una escuela o línea de pensamiento general.
Delimitar una hipótesis
Luego de establecer las pautas generales deberás construir las hipótesis necesarias para el desarrollo de la investigación. Estas hipótesis tendrán que ser premisas surgidas de un recorte de las leyes generales. De esta manera, ya estarás avanzando desde la generalidad hacia lo particular de un tema de estudio. Siguiendo con el ejemplo de psicología podríamos suponer lo siguiente:
1- Ley general: “Lineamientos generales de la psicología deportiva”.
2- Hipótesis más específica: “Mejora en la convivencia de los grupos a través de la presencia y la función de un psicólogo deportivo”.
Como puedes ver, pasamos de una ley muy general a su aplicación a un ámbito delimitado y específico. Podríamos ser aún más específicos si detallamos la clase de grupo de acuerdo al deporte, número de personas, edad, género, etcétera.
Llegar a una conclusión
Llegado a este punto ya estarás en el último paso para estructurar tu argumento deductivo. En este punto tendrás que agregar las conclusiones que se desprenden de la conjugación de la ley general y la hipótesis específica. Estas conclusiones tendrán que ver con la argumentación de los resultados. Siguiendo el ejemplo:
- “Podemos afirmar que los grupos que cuentan con un psicólogo deportivo dentro del staff de trabajo conviven mejor que aquellos que no lo tienen”.
Siguiendo estos pasos en la estructura del argumento deductivo, el mismo quedaría de la siguiente manera:
“Partiendo de los lineamientos generales de la psicología deportiva abordaremos cómo la presencia de un profesional puede mejorar la convivencia de un grupo. Esta premisa surge a partir de la corroboración de que los grupos que cuentan con la presencia de un psicólogo deportivo tienen una buena convivencia y una mejora en su rendimiento individual y grupal”.
Cabe destacar que este argumento deductivo deberá estar fundamentado en todo el desarrollo de la tesis con su correspondiente explicación de por qué esto es así.
Ejemplos de argumentos deductivos
Ahora vamos a darte unos ejemplos de argumento deductivo y luego analizaremos al mismo:
- Premisa 1: Los árboles tienen hojas.
- Premisa 2: El limonero es un árbol.
- Conclusión: El limonero posee hojas.
En relación al proceso que te explicamos antes, tiene todo el sentido. En este primer ejemplo de argumento deductivo, la primera premisa sostiene la idea más general, que en este caso sería que todos los árboles tienen hojas, nada raro.
La segunda sigue siendo general, pero se contiene dentro de la primera, especificando que un limonero es un tipo de árbol. Para la conclusión final, no es algo ilógico afirmar que es el limonero el que cuenta con dichas hojas.
Se refuerza la idea inicial, donde te comentábamos que este tipo de argumento deductivo no cuenta con demasiada información, sino más bien que se encargan de sostener sus premisas posteriores. Te mostraremos el otro ejemplo de argumento deductivo:
- Premisa 1: Quienes estén en prisión deben haber cometido un ilícito.
- Premisa 2: Javier se encuentra encarcelado.
- Conclusión: Javier es un delincuente.
En este caso las diferencias entre la conclusión y las premisas tienen muy pocas chances de ser erróneas. Esto a menos, claro, de un error en la justicia que haya encarcelado equivocadamente a Javier.
Diferencias entre argumento deductivo y argumento inductivo
Para ir finalizando, debemos explicar las diferencias fundamentales, que son dos, entre los argumentos deductivos y argumentos inductivos:
- El deductivo, como te hemos comentado, va de lo general a lo particular. Por el contrario, el inductivo parte de premisas particulares o puntuales y pasa a la generalidad.
- El argumento deductivo no te dará nuevos conocimientos, simplemente ayuda a reforzar ideas. Por su lado, los argumentos inductivos si pueden brindarte datos nuevos.
Esta diferencia es importante porque mucha gente tiende a confundir ambos términos.
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