¿Qué es una entrevista y qué tipos existen?
Al momento de llevar adelante un proceso de investigación, la entrevista resulta una herramienta muy útil para obtener información, pero existen diferentes tipos. Por eso, aquí te contaremos en qué consiste cada uno y cómo usarlos. ¿Quieres enterarte de todo? Entonces, continúa leyendo.
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¿Qué es una entrevista?
Una entrevista consiste en un diálogo entre dos o más personas, donde se debate sobre un tema en general a partir de preguntas. En esta dinámica, el entrevistador es quien interroga mientras que el entrevistado responde.
Esta es una técnica de recolección de datos es propia de la investigación cualitativa y, para ejecutarla correctamente, es preciso llevar adelante un proceso de planificación. Esto te permitirá detectar si las preguntas de la entrevista son correctas, lo que implica realizar una investigación previa.
A su vez, antes de lanzarte a la práctica, será prudente que hagas una serie de pruebas, que te permitan identificar si los interrogantes están alineados con la finalidad de tu estudio. Por supuesto, como en todo proceso de investigación, debe existir una estrecha relación entre el método de recolección de datos y el objetivo que se desea alcanzar.
Ahora que sabes un poco más sobre la entrevista, conozcamos en detalle cada uno de sus tipos y veamos ejemplos de las preguntas que puedes hacer.
Tipos de entrevistas
Esencialmente, podemos identificar 3 tipos de entrevistas: estructuradas, no estructuradas y semiestructuradas. Conoce cada una de ellas a continuación.
Estructurada
Este tipo de entrevistas es principalmente utilizado por personal de recursos humanos al momento de contratar personas para un puesto. Consiste en una serie de preguntas estandarizadas que se les realizan a todos los candidatos.
En función de las respuestas obtenidas, se puede determinar si el candidato es apto para el puesto que se pretende cubrir. Otro punto a destacar es que su elaboración implica cierto tiempo, pero, una vez finalizado su diseño, puede continuar utilizándose sin mayores modificaciones.
A su vez, permite obtener unidades de medida estandarizadas sobre las respuestas obtenidas, ya que todos los candidatos responden a lo mismo. De esa manera, se pueden comparar los resultados.
Algunos ejemplos de preguntas en una entrevista estructurada pueden ser:
- Cuéntanos sobre ti;
- Dinos qué te gusta de tu empleo actual;
- ¿Qué no te gusta de tu empleo actual?;
- ¿Cuáles consideras que son tus mayores virtudes?;
- Danos un ejemplo de una situación estresante y qué hiciste para superarla.
A continuación, conoceremos la contraparte de la entrevista estructurada, es decir, la no estructurada.
No estructurada
En el punto anterior mencionamos que una entrevista estructura consiste en una serie de preguntas predeterminadas que se repiten con cada entrevistado. En este sentido, una entrevista no estructurada carece totalmente de preguntas preestablecidas y el diálogo es más o menos aleatorio.
Cabe destacar que este tipo de entrevista permite conocer en mayor profundidad al entrevistado, ya que admite dialogar en función del desarrollo de la charla. En el caso de una entrevista laboral, se suele utilizar para generar un ambiente distendido y conocer a fondo al candidato.
Pero, en el caso de una investigación, es aprovechable cuando se tiene muy poca o ninguna información sobre la persona que se desea entrevistar. Como es de suponer, pueden prolongarse por demasiado tiempo, por lo cual, es prudente intentar establecer ciertos límites.
Veamos algunos ejemplos de preguntas en una entrevista no estructurada:
- ¿Qué opinas de tal tema?
- ¿Cómo piensas que la tecnología impacta en determinado tema?
- ¿Cuál crees que será el resultado de la aplicación de determinada política?
- ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para lograr determinada cosa?
- ¿Puedes mencionar una situación en la cual participaste referida a tal tema?
Muy bien, hasta aquí hemos visto la entrevista estructurada y no estructurada, lo próximo será conocer la combinación de ambas: la semiestructurada.
Entrevista semiestructurada
Todo lo desarrollado anteriormente nos servirá para explicar este tipo de entrevista. Como vimos, la primera opción consistía en formatear todas las preguntas, y la segunda, en dejar todo al azar. Por lo tanto, el caso que nos convoca ahora consiste en contar con preguntas previas, pero también, abrir la posibilidad a formular nuevos interrogantes, en función del desarrollo de la charla.
En este sentido, la entrevista semiestructurada resulta una gran herramienta para la investigación, ya que abarca preguntas específicas sobre el tema que se desea conocer. Pero también, abre el juego al flujo de información, permitiendo que se desarrollen temas que no estaban en la agenda.
A modo de ejemplo de preguntas en una entrevista semiestructurada, podemos citar todos los interrogantes vistos en los puntos anteriores.
Para ampliar toda la información que hemos visto aquí, compartimos contigo una entrevista a un extraterrestre. Aquí, el entrevistador parte con una base de preguntas predeterminadas y, luego, en función de la información que obtiene, comienza a indagar sobre temas que le interesan. Este es un gran ejemplo del que se puede aprender cómo aprovechar al máximo esta herramienta de recolección de datos.
¡Muy bien! Hemos llegado al final del artículo y esperamos que lo hayas encontrado útil. Déjanos decirte que, si tienes más dudas sobre cómo hacer una entrevista o sobre cómo llevar adelante un proceso de investigación, puedes contar con nuestra ayuda.
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