Enlazar ideas en tu tesis: consejos para escribir mejor

Tienes todos los conocimientos necesarios para iniciar tu tesis, pero, se te hace difícil escribirla. Si es tu caso, sigue leyendo para conocer algunos consejos que pueden ayudar a tu redacción académica.

Importancia de una estructura coherente

Siempre que escribes un texto, tus ideas deben estar bien estructuradas para que sea comprensible para el lector. Por esta razón, los conceptos no deben ser bloques de texto separados, sino que deben formar un hilo conductor que permita comprender a nivel general el tema. 

Sobre todo en trabajos académicos, es primordial una buena redacción, ya que se trata de textos de mayor complejidad y eso favorecerá que sobresalga académicamente.

Rol de los conectores en la redacción de tesis

Usar conectores siempre es necesario al escribir: en particular en una tesis, sirve para vincular ideas y dotar de sentido al texto, facilitar la comprensión y reforzar la idea principal haciéndola comprensible. Además, los conectores otorgan fluidez y permiten seguir el hilo de la lectura de forma más fácil.

Conectores clave para estructurar ideas

Uso de conectores de adición y contraste

Los conectores claves son los de adición y contraste. Se usan en los casos de se añade información, ideas o conceptos. Algunos de ellos son:

• Asimismo, así mismo, además.
• También hay que decir, es preciso decir también.
• Cabe destacar que, cabe señalar que, cabe remarcar qué.
• Por otro lado, por otra parte, de otra manera.
• Otro rasgo de, otra característica dé.

Conectores de causa y efecto para argumentación lógica

Como su nombre lo indica, se tratan de conectores que explican una relación causa-efecto que anteceden a una conclusión. Por ejemplo: 

• Dado que, a causa de, puesto que.
• Ya que, teniendo en cuenta que, en vista de que.
• Considerando que, porque, como.

Implementación de conectores temporales y espaciales

También existen conectores para ubicar al lector en tiempo y espacio. Algunos de esos son:

• En primer lugar, para resumir, ante todo.
• Por otro lado, después, acto seguido
• A continuación, actualmente, desde entonces, hasta que, luego que.

Desarrollando un tema y título atractivos

Selección de un tema de interés

Uno de los puntos principales de una buena redacción es saber postular adecuadamente el tema. El tema permitirá determinar la pregunta de investigación y el título.

Creación de un título impactante y contextualizado

Al igual que un buen libro, el título es la puerta de entrada de la tesis, por lo que no hay que olvidar su importancia y su atractivo. El mismo debe incluir lo más significativo de la investigación.

Por lo general, para redactar correctamente el título, se sigue el esquema: Problema o hipótesis + delimitación espacial y/o temporal. Otras veces, incluye el tipo de estudio (por ejemplo, comparación, diagnóstico, análisis).

Si bien estos elementos deben estar presentes, el título presenta más flexibilidad que otros apartados de la tesis.

Algunos ejemplos de títulos son:

“El periodismo local y uso de fuentes: caso de estudio sobre noticias policiales en portales digitales de la ciudad de Cartagena en el año 2021”.

“Hacia la inclusión digital: las políticas educativas en Colombia durante la década de 2010”.

Formulando una hipótesis sólida

Ajuste y alcance de la hipótesis

La formulación de la hipótesis también despierta dudas en su redacción. Debe ser clara y precisa, ya que debe ser capaz de comprobarse (o no). Mientras más delimitada sea, suele ser más verificable. En la mayoría de los casos, es un enunciado que expresa una relación entre dos o más variables. 

Por ejemplo:

El acceso a Internet desde edades tempranas favorece una mejor educación para los colombianos. 

Si los niños incluyen herramientas digitales, puede alcanzar niveles educativos más altos.

Redacción de la introducción 

Una de las partes más difíciles de escribir en una tesis es la introducción, ya que cuenta de qué tratará la tesis. Debe resumir las partes más importantes, precisando el contenido y los apartados desarrollados. Sin embargo, al tratarse de la parte inicial, es la más breve.

Una buena introducción debe despertar curiosidad, para que el lector quiera seguir leyendo. En general, se recomienda escribir la introducción al final: solo así tendrás una perspectiva general de la evolución de tu trabajo. 

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