Errores al elegir el tipo de investigación: lo que nadie te cuenta y podría costarte tu tesis
La selección del tipo de investigación constituye una de las etapas aparentemente sencillas, pero que pueden tener un impacto significativo entre una tesis aprobada exitosamente y una rechazada. Anualmente, cientos de estudiantes incurren en errores que permanecen inadvertidos hasta que llega un momento demasiado tarde.
¿Por qué ocurre esto? Principalmente, por la falta de una comprensión profunda de lo que implica seleccionar entre una investigación exploratoria, descriptiva, correlacional o explicativa.
En este artículo, se expondrán los aspectos que no se comunican en el aula, con el objetivo de prevenir la inmersión en un diseño que no se alinee con los objetivos establecidos o que cause una complicación innecesaria.
Si se encuentra en el comienzo de su trabajo de grado, este artículo puede resultar en una reducción significativa de los dolores de cabeza.
¿Por qué importa tanto el tipo de investigación?
La elección incorrecta del tipo de investigación puede resultar en una pérdida de coherencia en todo el proyecto. El problema más frecuente radica en postular que cualquier tipo de instrumento es apto para cualquier propósito.
No distante de la realidad. ¿Su estudio se orienta hacia la descripción, explicación, comparación o experimentación? La respuesta a dicha interrogante determina la naturaleza de las necesidades.
Si no se tiene conocimiento al inicio, la probabilidad de que sea necesario modificar completamente el marco metodológico… o reiniciar desde el principio.
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Errores más comunes al elegir el tipo de investigación
Uno de los errores más graves consiste en confundir la metodología (cualitativa o cuantitativa) con la naturaleza de la investigación (exploratoria, descriptiva, correlacional, entre otros). A pesar de su interrelación, no son idénticos. Es habitual dejarse llevar por sugerencias externas sin evaluar si realmente tienen aplicabilidad en el caso en cuestión. Existen individuos que adoptan un enfoque mixto con la suposición de que así “cubrirán todo”, cuando en realidad solo están añadiendo complejidad superflua si no poseen un dominio efectivo de ambas metodologías.
El tipo debe responder a tu problema y objetivos
1. Confundir metodología con tipo de investigación
No es lo mismo hablar de metodología (cualitativa o cuantitativa) que de tipo de investigación (exploratoria, descriptiva, correlacional, explicativa). Aunque están relacionados, no son idénticos.
2. Elegir un tipo que no se ajusta a los objetivos
El tipo de investigación debe corresponder a lo que realmente buscas: ¿describir, explicar, comparar, experimentar?
Una metodología sólida respalda tu investigación ante cualquier jurado y demuestra seriedad académica.
3. No considerar la factibilidad
Un enfoque mixto puede parecer más completo, pero añade complejidad innecesaria si no dominas ambas metodologías.
4. Basarse solo en recomendaciones externas
No adoptes un enfoque solo porque lo sugirió un asesor o compañero. Cada tesis es única y requiere un análisis propio.
5. Creer que todos los instrumentos sirven para cualquier tipo de investigación
No todos los instrumentos son válidos para cualquier propósito. Usar encuestas, por ejemplo, no siempre implica una investigación cuantitativa; depende de cómo analices los datos. Se proporciona a continuación un gráfico comparativo de las modalidades de investigación sugeridas por la Universidad Nacional de Colombia: Guía para la presentación de proyectos de investigación:
No todos los tipos de investigación aplican a todos los casos
Cada investigación posee su propio objetivo, y no se puede imponer un tipo de investigación simplemente debido a su mayor académicidad o a la recomendación de un asesor.
Existen proyectos que demandan un enfoque exploratorio debido a la ausencia de antecedentes claros, mientras que otros deben adoptar un enfoque correlacional debido a la búsqueda de relaciones entre variables.
No obstante, si se emplea el tipo incorrecto, los resultados obtenidos no serán pertinentes para los objetivos establecidos. Esto podría resultar en la necesidad de rehacer capítulos completos.
El tipo de investigación debe responder a tu problema y objetivos
Antes de seleccionar la modalidad de investigación, plantea estas preguntas clave:
- ¿Qué pretendo investigar?
- ¿Qué tipo de datos necesito?
- ¿Qué relación tienen mis variables?
Ejemplo práctico:
Si tu objetivo es describir una situación, no necesitas un diseño experimental. Si buscas explicar causas y efectos, tu investigación debe ser explicativa y requerirá técnicas más complejas.
El precio de equivocarte puede ser alto
El error en la selección de la modalidad de investigación puede implicar no solo un costo temporal y laboral, sino también la aprobación del jurado. Algunos alumnos no reconocen el error hasta que han implementado encuestas o entrevistas que no resuelven su problema.
Algunos individuos concluyen presentando tesis que, aunque parecen bien articuladas, no se sustentan metodológicamente. No cometas esa equivocación. Inicia de manera adecuada desde el comienzo.
A nuestros estudiantes les aconsejamos: empieza por entender, no por decidir
En nuestra investigación, los estudiantes que adquieren una comprensión inicial de las diferencias entre tipos y enfoques antes de tomar decisiones pueden evitar hasta el 80% de los errores habituales en la formulación metodológica.
Por consiguiente, siempre sugerimos la revisión de ejemplos de trabajos en su campo de investigación y la consulta exhaustiva para determinar si sus metas se alinean con lo que buscas. La selección criteriosa constituye el primer paso hacia la elaboración de una tesis sólida.
Beneficios de elegir correctamente el tipo de investigación
Se puede optimizar la experiencia si se toma una decisión acertada desde el comienzo:
- No será necesario modificar capítulos completos en el transcurso del proceso.
- Desde el comienzo, tus instrumentos serán meticulosamente diseñados.
- Se ahorrará tiempo en la realización de validaciones y revisiones.
- Se garantizará que su análisis sea más coherente y defendible ante el tribunal.
- Se obtendrán seguridad y confianza en la sustentación definitiva.
Del caos metodológico al control total de tu proyecto
Numerosos alumnos experimentan temor al abordar la metodología; sin embargo, al entender que el tipo de investigación constituye una herramienta, no un impedimento, todo se esclarece.
Una resolución fundamentada no solo optimiza el proceso, sino que también incrementa la calidad y relevancia de los resultados obtenidos. El objetivo no es seleccionar el tipo “más complejo”, sino el más apropiado para la resolución de tu problema. Esta es la distinción auténtica entre la improvisación y la práctica profesional.
Conclusión
La selección del tipo de investigación apropiado no constituye un aspecto secundario: constituye el punto de partida que determinará la trayectoria completa de la tesis. Opte hoy mismo por llevar a cabo un análisis meticuloso de su problema, sus metas y el enfoque que mejor se alinea con su estudio.
No proceda con lo que pueda parecer atractivo: comprenda lo que realmente necesitas. Prevenga los errores previamente cometidos y proporcione al proyecto el apoyo metodológico que merece. Inicia ahora y eleve su disertación al siguiente grado académico.
Sobre el autor
Este contenido ha sido revisado por el equipo académico de Tesis y Másters Colombia, especializado en asesoría metodológica para trabajos de grado, TFG, TFM y tesis doctorales. Nuestro compromiso es brindar información rigurosa, clara y actualizada a estudiantes universitarios en todo el país.
Fuentes bibliográficas
- Bernal, C. A. (2010). Metodología de la investigación: para administración, economía, humanidades y ciencias sociales (3.ª ed.). Pearson Educación.
Disponible en: Scribd - Tamayo, M. (2004). El proceso de investigación científica (5.ª ed.). Limusa.
Disponible en: Academia.edu
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Preguntas frecuentes sobre el tipo de investigación
¿Cuál es el error más común al elegir el tipo de investigación en una tesis?
Uno de los errores más comunes es confundir el tipo de investigación (exploratoria, descriptiva, correlacional, explicativa) con el enfoque metodológico (cuantitativo o cualitativo), lo cual puede llevar a incoherencias en el diseño.
¿Qué consecuencias puede tener una mala elección del tipo de investigación?
Puede generar incongruencias entre los objetivos y el desarrollo metodológico, obligando a rehacer capítulos completos, rediseñar instrumentos o incluso repetir el trabajo.
¿Cómo saber qué tipo de investigación se ajusta a mi tesis?
Debe analizarse el problema, los objetivos y las preguntas de investigación. Por ejemplo, si se busca explicar relaciones causales, se recomienda una investigación explicativa.
¿Es recomendable usar un enfoque mixto en mi tesis?
Solo si dominas tanto el enfoque cuantitativo como el cualitativo. De lo contrario, puede aumentar la complejidad metodológica sin aportar valor real.